La
Revolución Mexicana se inicio en el
año 1910, fue un gran movimiento popular anti-latifundista y anti-imperialista
que fue responsable de importantes transformaciones en México, donde existía
una supremacía de la burguesía sobre las instituciones del estado.
La
primera de las grandes revoluciones sociales del siglo tuvo lugar en la América
Latina. México estaba bajo el férreo control del dictador Porfirio Díaz y
aunque su política económica favoreció el progreso comercial y la producción
mexicana, los beneficios se repartían entre los miembros de una oligarquía excluyente.
Para 1910, el 85% de la tierra mexicana le pertenecía a menos del 1% de la
población. Los campesinos se quedaron sin tierras y sin trabajo y sufrían a
diario los efectos del hambre y la pobreza.
El Porfiriato
La
Revolución Mexicana se inició como una rebelión contra el control del país por
parte de Porfirio Díaz. El General Porfirio Díaz había asumido en 1876 el poder
en México. Luego, se afirmó de manera ininterrumpida en el poder por medio del
fraude electoral durante décadas. Este período es conocido como el Porfiriato.
Durante
el Porfiriato, la economía mexicana se consolidó. Las principales beneficiarias
de esto fueron las compañías extranjeras, los empresarios y los hacendados
(propietarios de grandes extensiones de tierra). Las tierras comunales
indígenas pasaron a manos de estos terratenientes. Así, el 5% de la población
llegó a poseer el 97% de la propiedad de las tierras cultivables.
Durante
1908, el conflicto se agravó debido al aumento de la movilización de trabajadores urbanos y comunidades indígenas
que reclamaban sus tierras. Ciertos grupos de la elite reclamaban una
democratización del régimen. Su principal figura era Francisco Madero.
El estallido de la
Revolución
En
las elecciones de 1910, nuevamente mediante el fraude y la violencia, triunfó
Porfirio Díaz. Madero fue el candidato opositor, logrando un importante apoyo
en las urnas. El gobierno le encarceló, pero Madero logró huir hacia Texas (EE.
UU.) Donde elaboró el Plan de San Luis de Potosí. En él, instaba al pueblo
mexicano a tomar las armas y rebelarse contra el régimen del Porfiriato.
Madero
y sus seguidores no sólo sostuvieron las reivindicaciones de la elite norteña,
como ser una mayor participación política. También supieron incorporar los
reclamos del campesinado. Gracias a esto, Pascual Orozco y Pancho Villa
(importantes líderes de las masas de campesinos del norte), se sumaron a las
fuerzas encabezadas por Francisco Madero.
Al
defender las políticas de los campesinos, se sumó al alzamiento el creciente
movimiento agrarista del Sur de México. Entre ellos se destacaba Emiliano
Zapata, líder de los rebeldes de la zona de Morelos.
La
victoria de Madero y sus aliados fue rápida. Lograron el control de Chihuahua,
Baja California, Veracruz y Ciudad Juárez. El 21 de mayo de 1911 los maderistas
y los representantes de Díaz acordaron el fin del conflicto.
Emiliano Zapata
Pocos
días después renunció el dictador Díaz y el gobierno provisional hizo un
llamado a elecciones generales. Madero ganó y se convirtió en presidente.
Así
terminaba la larga dominación del régimen porfirista sobre la política de
México. El objetivo inicial de la Revolución Mexicana estaba cumplido. Pero los
profundos conflictos socioeconómicos que habían salido a luz durante la
rebelión contra Porfirio Díaz, seguían presentes.
Fue
así que la llegada a la presidencia de Madero no fue el fin de la Revolución.
Simplemente la apertura de una nueva etapa. En esta nueva fase de la Revolución
Mexicana, los distintos grupos revolucionarios entraron en lucha entre sí, en
la defensa de sus intereses particulares. En nuestro siguiente artículo veremos
cómo atravesó México (desde entonces y hasta 1920) esta dura la Guerra Civil.
La
Revolución Mexicana ha sido
probablemente el proceso histórico de mayor importancia de la historia de
México desde la conquista española. Fue un enfrentamiento de gran complejidad.
Distintos grupos sociales con demandas y objetivos muy diferentes se aunaron en
la rebelión contra el Porfiriato. Pero una vez ganada esa primera lucha, se
agravaron los enfrentamientos entre los diferentes grupos revolucionarios. Así
México se vio sumido durante unos diez años en una profunda guerra civil.
Bibliografía
(Ensayo) U. A. R - Preparatoria, Tetram. III
Materia: Historia de México II - Maestro: Daniela Ortiz
Alumno: Yesica B. Martínez Rodríguez
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